MASCOTAS PROHIBIDAS
AMUS inicia un ambicioso proyecto
que pretende aportar soluciones a una práctica en alza en la sociedad,
tanto rural como urbana, de graves consecuencias para la biodiversidad. La
tenencia en cautividad de especies protegidas autóctonas, así como la
adquisición de fauna exótica, cuyo final en muchas ocasiones es el abandono en
lugares alejados de sus hábitats de origen, se ha convertido en un problema de
primer orden que afecta tanto a administraciones públicas, instituciones
científicas u organizaciones de conservación de la Naturaleza como a una gran industria.
En la conservación de especies
silvestres es fundamental, y además está
demostrado, que la preservación del hábitat, así como el mantenimiento de una
buena salud de los mismos, es la llave maestra en el mantenimiento de la diversidad
genética. Sin embargo, en los esfuerzos por la conservación de fauna amenazada
ha aparecido en escena un nuevo parámetro relacionado con especies exóticas,
algunas de ellas consideradas invasoras. La intromisión de estos nuevos
inquilinos no sólo zoológicos sino también botánicos supone una seria amenaza y
el resurgimiento de enfermedades, algunas de ellas incluso zoonóticas.
Entre los diferentes factores que
han motivado a AMUS a plantear este proyecto se encuentra el índice creciente
de ejemplares de especies protegidas autóctonas mantenidos en cautividad. En
Badajoz, una provincia muy rural, estos son casos muy frecuentes, existiendo
especies dianas como lechuzas, cernícalos, mochuelos, ratoneros y milanos. Más
de un 20% de las entradas de fauna en el hospital de AMUS son atribuibles a
este hecho. Algunas de estas especies son admitidas en condiciones realmente
dramáticas.
En relación a fauna exótica
(tales como cotorra argentina, cotorras de kramer, galápago de florida, iguanas…)
pueden provenir del tráfico ilegal y su liberación o escape puede representar
un importante problema para los ecosistemas naturales y para las especies
nativas. La inexistencia de un centro CITES en la provincia de Badajoz hace
imposible la recepción de especies incautadas, agravando aún más la situación y
conduciendo en muchas ocasiones a un largo e incierto peregrinaje de estos
ejemplares, que acaban en zoológicos, eutanasiados o en centros de
recuperación.
AMUS, de esta manera, inicia este
proyecto con la ayuda de la Fundación
Biodiversidad del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente con
el objetivo base de sensibilizar a la población respecto a la tenencia ilegal de animales salvajes
autóctonos y exóticos, pero también buscando la colaboración de los
profesionales del sector (tiendas, clínicas veterinarias, colegios oficiales de
veterinarios), ayuntamientos y agentes de la autoridad (SEPRONA de la Guardia Civil,
agentes del Medio Natural, Policía Local…)para aumentar su capacidad para
detectar casos y resolverlos adecuadamente, mediante una formación continua en
las que se les dotará con elementos de juicio y acción ante estas situaciones.
En todo este proceso es
clave la difusión entre escolares y la sensibilización social. El
proyecto cuenta con todo un dispositivo de actuaciones de índole formativa e
informativa, además se editará un completo manual de buenas prácticas que será
difundido por todo el territorio nacional, junto a cursos dirigidos a cuerpos y
estamentos oficiales, campañas en tiendas y establecimientos y todo un paquete
de acciones lúdicas y didácticas en colegios. Se va hacer un verdadero esfuerzo
en un uso de una didáctica comprensible y
objetiva donde se muestren los efectos colaterales de este tipo de acciones, en
las que en muchas ocasiones la responsabilidad es de los propios promotores/vendedores y de los
familiares o padres ante una falta de concienciación sobre la tenencia de
mascotas.
Se trata del comienzo de un gran
proyecto de concienciación y sensibilización de
la población, de formación de todos los estamentos implicados y por
supuesto de presión a las autoridades competentes para que este grave problema
que afecta a la fauna, a los ecosistemas e incluso a la propia salud del ser
humano comience a revertir.
Los chavales que salen al campo para ver a los animales en su ambiente están más sensibilizados y no tienen tanta "necesidad" de acercarse a la naturaleza a través de animales cautivos. Muchos lo hemos vivido en nuestra propia infancia.
ResponderEliminarMuchas veces lo he comentado a gente que tiene loros en casa, después de haber visto un grupo de guacamayos volando por encima de la selva ver uno cautivo es un sufrimiento. No todo el mundo puede ir a la selva, pero si puede ver pajaritos, lagartos y galápagos autóctonos y en libertad.
Saludos.
Cuanta razon tienes Jesus, saliendo al campo, se sensibiliza mucho mas. Un saludo
EliminarY volvemos a la problemática de siempre... Educación y más educación. En casa, en el colegio, con amigos... no nacemos con impronta, al menos en lo que a educación ambiental se refiere.
ResponderEliminarUn saludo de 'Ojolince y Sra.'
Pues si Juanmi, pero la tele manda mucho y pone algunas cosas de moda que son justo lo contrario. Un saludo
EliminarBuen trabajo, hay que tomar conciencia sobre la peligrosidad de las mascotas, cuando se hacen grandes, ahora le toca al gorrino vietnamita, ya se ven hasta mezcla con el autóctono.
ResponderEliminarPues otro disgusto que nos das, no sabia nada de ese gorrion, y encima hibrida, vaya desastre. Un saludo
EliminarThank you for discussing a very important topic.
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